Hasta que llegó su hora



Spaguetti-Western de Sergio Leone que se diferencia bastante de los tres anteriores (Por un puñado de dólares; La muerte tenía un precio; y El bueno, el feo y el malo). Los protagonistas en los otros tres spaguetti-Western ya no estan (Clint Eastwood, Lee van Clef y Gian Maria Volonté). En esta película tenemos a Charles Bronson de bueno, a Henry Fonda de malo, a Jason Robards de feo, e introduce a una bella: Claudia Cardinale. Cabe destacar esto último también como diferencia respecto de las otras tres películas del mismo genero: la introdución de una mujer en el reparto de actores principales, ya que las otras tres películas tenían un reparto de actores muy “machista”, pero esto cambia algo en 1968 con la produción de esta película. Parece que la Ley de Igualdad de Género empezaba a dar sus primeros pasos.

Por lo demás no cambia nada. Leone no cambia de músico, sigue con el genial Ennio Morricone para que haga una estupenda banda sonora.

El título en inglés de esta película es “Érase una vez en el oeste” y la verdad, no sé porque no permaneció este título en España. Años más tarde Sergio Leone dirigiría una película casí con el mismo título: “Érase una vez en Ámerica” pero de diferente género ya que esta trata el tema de la mafia.

La película trata del desarrollo del ferrocarril y su impacto económico y social en las zonas por donde se van poniendo las vías del tren. En la película hay un irlandés al que le llaman loco por comprar unos terrenos que no valen nada, pero que sin embargo tiene un proyecto de desarrollar en esos terrenos un pueblo a la vera de una futura estación de ferrocarril que se construira aprovechando que las vías de tren van a pasar por ahí. El malvado Frank (Henri Fonda) lo sabe y por eso no duda en asesinar a este irlandés con toda su familia para que no se le rompan los planes expansionistas de un magnate del ferrocarril para el cual Frank trabaja. Este magnate sueña en que llegue el día en que una la costa atlántica con la costa del Pacífico a través del ferrocarril.

El irlandés se había casado previamente y en secreto con una prostituta del Este (Claudia Cardinale). Esta prostituta se decidió a cambiar radicalmente de vida e irse al Oeste para empezar una nueva vida junto con su nuevo marido. Al llegar al punto de destino se encuentra con el panorama desolador de que todos los miembros de su nueva familia habían sido asesinados. Los asesinó Frank, pero le echan la culpa a Cheyene (Jason Robards), un delincuente mucho más bonadosos que Frank y en cuyo estilo no esta el de matar niños. Al parecer el Irlandés le había confesado a su nueva mujer que en su casa tenía escondido un tesoro, y cuando llegó a su su nueva casa se dio cuenta de que ni su marido, ni sus hijastros podian decir donde estaba escondido ese tesoro por razones obvias. El tesoro era simple y llanamente una futura estación de ferrocarril.


Por otra parte tenemos a Harmónica (Charles Bronson), el hermano de una de las muchisímas víctimas de Frank, que llega al pueblo en busca de venganza. Se le llama Hármonica porque cada poco tocas unas notas con este instrumento que le regaló Frank en unas circunstancias desagradables para él. Frank, debido a la gran cantidad de asesinados con su firma, no se da cuenta quien demonios es este Harmónica y siente tanta curiosidad que se tiene que batir en duelo. Ya no desvelo quien ganó el duelo, sólo decir que por fin Frank se dio cuenta de quien era este que buscaba venganza.

Escucha la banda sonora de esta película

















Esta película, al igual que otras películas del siglo XX, la puedes ver completa online aquí:

1 comentario:

Báthory dijo...

Llevo mucho tiempo queriendo ver esta película. Primero conocí la música ("El hombre de la armónica"), después me informé sobre la película. Continuaré intentando conseguirla...